El bautismo
Cuando los niños nacen, lo normal es que los papás le ponen un nombre e incluso en muchos casos se les pone el nombre antes de nacidos ya que para este tema los padres si son muy precavidos por así decirlo, pues saben que es muy importante llamarlo de alguna manera para poderlos registrar y para que sean alguien en especial o alguien distintivo, con nombre y apellido, para que sean ciudadanos del país en que nacieron. Lo que hace que tengan derechos y obligaciones.
Sin embargo, no pasa lo mismo con el Bautismo, a veces nosotros no le damos la importancia que tiene o estamos confundidos porque escuchamos diferentes opiniones y nos olvidamos de que la Biblia nos dice: El que crea y se bautice se salvará.
Como todos sabemos, los hombres nacemos con el pecado original que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva.
Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.
Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.
Todos nacemos separados de Dios, es decir, muertos a la vida de Dios por el pecado original y nacemos a la vida de Dios, a la vida espiritual, al recibir el Bautismo.
El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de ir y bautizar a todas las creaturas.
Por el Bautismo, Dios nos da el don, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.
La materia que se utiliza en el Bautismo es el agua natural.
El ministro normalmente es el sacerdote. En caso de necesidad, es decir, cuando un niño o un adulto se encuentra en peligro de muerte y no es posible que el sacerdote esté presente, lo puede administrar cualquier persona, siempre y cuando tenga la intención de hacerlo y use la materia y la forma correspondiente. Y hay que notificar a la parroquia para que quede registrado y, en caso de que viva, para que pueda recibir la ceremonia del Bautismo solemne.
Buen tema compañero, gracias.
ResponderBorrarQue buen tema para compartir en tu blog Diego, el bautismo es el sacramento que nos adentra a una vida cristiana.
ResponderBorrarExcelente porque el bautizo es un signo de humildad, de hacerse plenamente hombre, de buscar con su ejemplo el deseo de conversión de los demás.
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